El caballo, relato zen verdad verdadera

Un muchacho tenía un hermoso caballo del que se sentía muy orgulloso. Un día el caballo se escapó y, por más que lo buscó, no pudo encontrarlo. La familia estaba desolada. A los pocos días, el caballo apareció acompañado por una preciosa yegua. La desgracia se convirtió en felicidad. El muchacho estaba loco de alegría pero el padre le advirtió:

- No seas idiota y no te alegres tanto.

Al día siguiente, al montar el caballo, el hijo se cayó y se rompió una pierna. La felicidad se volvió desgracia. Al poco tiempo, estalló la guerra y todos los muchachos del pueblo fueron movilizados; todos menos el niño cojo que fue declarado inútil. La mayor parte de los jóvenes murieron en el campo de batalla y, solo él se salvó de tal suerte gracias a su cojera. La desgracia se tornó felicidad.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
me encanta como escribes, me ha encantado la historia! la desgracia que se torna felicidad... :)
Anónimo ha dicho que…
de hecho, siempre he pensado que después de algo malo siempre aparece algo sorprendentemente bueno, que todo pasa por algún motivo, y que no existen realmente las cosas negativas. Existen simplemente los hechos, vacíos de contenido, esperando a que tú les dés el significado que quieras. Y allí es dónde entras tú para decidir que aquello que te ha pasado es realmente positivo, porque lo rellenas de optimismo y esperanza, para que forme parte de tu felicidad. La vida tan apresurada que vivimos no nos permite darnos cuenta que lo importante en esta vida es sentir, vivir, pero vivir de verdad, si nó, ¿qué sentido tiene todo? al fin y al cabo casi todo tiene la importancia que nuestra cabeza quiera darle. Gracias por parar el tiempo y darme un momento de reflexión, y por favor, sigue escribiendo el bloc, sigue llenándolo con escritos increibles, para que los demás podamos recojer un trocito de esta intensidad, y vivir, pero de verdad.

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