Mad Men at street
Ya sabéis que soy un fiel seguidor y defensor de la serie Mad Men. Sus cuatro temporadas saben a poco y parece que la HBO y su creador, Matthew Weiner, han pactado echar el cierre cuando finalice la 7ª temporada, en la que, parece ser, podremos ver a un Donald Draper ya anciano. Todo lo bueno se acaba, pero mirémoslo de otro modo, aún faltan tres por llegar. Tres temporadas enteras para saborear y paladear lentamente, como un buen cóctel, máxime si sabemos que nos acercamos a su final. Mucho se ha escrito sobre las diversas influencias de esta magnífica serie (recomiendo Mad men.Reyes de la Avenida Madison. VV.AA. Capitán Swing libros) que se ha convertido en poco tiempo y por derecho propio, en una serie de culto.
Un ejemplo más de hasta qué punto ha calado, lo descubrí paseando por el barrio del Carmen, en Valencia. Luego dicen. No me imagino que un neoyorquino pudiera encontrarse con algo así ,en su barrio, con un fotograma de Amar en tiempos revueltos, con todos mis respetos. Y no sólo es por la potente maquinaria colonizadora y publicitaria de los americanos, y sus desorbitados presupuestos. Al César lo que es del César.
Un ejemplo más de hasta qué punto ha calado, lo descubrí paseando por el barrio del Carmen, en Valencia. Luego dicen. No me imagino que un neoyorquino pudiera encontrarse con algo así ,en su barrio, con un fotograma de Amar en tiempos revueltos, con todos mis respetos. Y no sólo es por la potente maquinaria colonizadora y publicitaria de los americanos, y sus desorbitados presupuestos. Al César lo que es del César.
Comentarios